Jueves, 20 de Octubre de 2011 15:19
Osmar Laffita
Capdevila, La Habana, (PD) No resulta asombroso ya que periodistas de la
prensa oficial cubana, que responde al 'diktat' del gobierno que viola
de manera consuetudinaria las libertades fundamentales de su pueblo,
lleguen al extremo del oprobio de ponerse al servicio de los peores
enemigos de la democracia y la libertad.
En artículo publicado en el periódico Granma el 5 de octubre, el
periodista Luis E. López Domínguez llega a afirmar que la matanza por el
ejército sirio de 2000 personas cuando protestaban en diferentes
ciudades del país contra el presidente Bashar al Assad es "pura ciencia
ficción, que está dentro del diseño sensacionalista dirigido a
desprestigiar a gobiernos que no son afines a los Estados Unidos y la
Unión Europea como los de Cuba, Venezuela y Siria".
Por su parte, la informadora Dalia González Delgado, en un artículo
publicado el 11 de octubre en el citado periódico, afirma que la
victoria lograda por el Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia
que puso fin al régimen del tirano Muammar el Gadaffi, fue posible por
el apoyo material y humano de la organización terrorista Al Qaeda.
La periodista rompe los límites de la infamia en su artículo de marras,
en que se atreve poner en duda que haya sido Osama Bin Laden el autor
intelectual y patrocinador de las destrucción de las Torres Gemelas en
Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, que provocó más de 3 000 muertos.
Para todos está claro que Al Qaeda, fundada y dirigida por Bin Laden,
hasta su muerte violenta a mediados de año en Pakistán, es la mayor
organización terrorista, con un largo historial de atentados y acciones
criminales que han provocado la muerte a decenas de miles de personas en
diferentes regiones del mundo.
Otra muestra de canallada es la del periodista López Domínguez y su
afirmación: "infiltrados mercenarios pretendían enredar las
manifestaciones en Siria con síntomas de rebeldía, mientras la verdad se
escondía tras la muerte de agentes de seguridad y personal de urgencia
como los bomberos".
Su manipulación de las matanzas de miles de indefensos civiles sirios
llegó al extremo de afirmar que hubo sólo unas decenas de heridos entre
los manifestantes.
"El gobierno de Damasco pudo frenar el gran palo mediático, mientras
mostraba a la prensa artefactos e instrumentos que servían como
evidencia de la presencia de estos mercenarios", argumentaba López
Domínguez.
Ni corta ni perezosa, la periodista González Delgado, en su escalada de
descalificaciones contra el CNT, ha llegado al extremo de manipular los
hechos y propalar deliberadamente calumnias cuando asegura que el CNT
está integrado mayoritariamente por miembros de Al Qaeda.
La periodista no oculta su desprecio por los luchadores de la libertad y
su apoyo a los antipopulares gobernantes sirios y al derrotado y prófugo
coronel Gadaffi, cuando afirma que "se había hecho indispensable que los
hombres de Bin Laden fueran incorporados a las operaciones en Libia y
Siria".
Destila veneno la periodista al aseverar: "Era necesaria la muerte del
jefe virtual de Al Qaeda, para que sus compañeros de armas se sumaran a
los combatientes dirigidos por el CNT, que le indicaban a la OTAN los
objetivos a bombardear contra las tropas del Gadaffi o disparar
indiscriminadamente a las multitudes y las fuerzas del orden sirias".
Para Dalia González, el gobierno de los Estados Unidos, en su afán por
derrocar a los gobiernos de Libia y Siria, de enemigo pasó a ser íntimo
aliado de la organización criminal que enlutó a miles de familias
norteamericanas por sus acciones terroristas.
Los artículos de estos dos periodistas de Granma son una muestra de
hasta dónde pueden llegar personas que no tienen ningún valor moral y
ponen su pluma al servicio de un gobierno que durante más de 50 años ha
defendido las peores causas.
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/2533-infamia-informativa
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