Por Mercedes L. García
El totalitarismo, por definición, es considerado como una forma de
Estado, es decir, una forma de organizar los componentes de un Estado,
entiéndase territorio, población, gobierno, poder y justicia. No es
simplemente una forma de gobierno o una organización en cuanto a las
personas que ejercen el poder, es toda una forma de estado. Como forma
de estado es de tipo no democrática y se caracteriza al igual que el
autoritarismo en la falta de reconocimiento de la libertad y los
derechos del hombre. Sin embargo, se diferencia del autoritarismo en que
en el totalitarismo existe una negación de la libertad y los derechos
individuales, desconociendo además la dignidad de la persona humana.
(Véase desglose al final de esta nota).
El totalitarismo sólo puede entenderse como la forma de dominación
total específica de la sociedad moderna. Sólo aparece cuando las fuerzas
sociales son ahogadas y sometidas.
Un sistema de tal naturaleza vigente en Cuba durante hace ya más de
medio siglo, es obvio que ha debido producir cambios drásticos en la
sociedad cubana. Los cubanos hoy en día están acostumbrados a sobrevivir
día a día; pudiendo hacer, obligados por las circunstancias, muy pocos
planes para un futuro que desde hace ya mucho tiempo se les presenta
incierto.
A través de la historia los seres humanos siempre han dado prioridad a
satisfacer sus necesidades básicas. Los cubanos no son menos: su lucha
diaria por conseguir el sustento y asegurar un techo bajo el cual vivir,
han sido su prioridad y ante un dominio tan abarcador por parte del
Estado, muy pocas esperanzas tienen de progresar a pesar de todo el
esfuerzo que puedan realizar.
En cualquier país que goce de un sistema económico abierto, sus
habitantes progresan de acuerdo a los esfuerzos propios, ya sea mediante
el estudio de alguna profesión o el aprendizaje de algún oficio o
mediante el esfuerzo y la dedicación en su trabajo; pero en Cuba es
siempre el Estado quien dicta las pautas.
No importa el campo de estudios en el cual se desarrollen o el oficio
que aprendan, al final trabajarán en el lugar que le asigne el gobierno
y siempre devengarán el mismo salario bajo, sin importar cuan eficiente
o dedicado sean en el desempeño de sus labores. Así las cosas, no
solamente han aprendido a no esforzarse demasiado, sino también a
obtener los alimentos y algunos pequeños lujos o medianas comodidades
como puedan, aunque para ello tengan que robarle al mismo Estado.
Los cubanos que desde el exilio los llaman cómodos, vagos y con otros
epítetos que no vale la pena mencionar, están aunque amparados en la
buena intención de ver a Cuba libre, cometiendo el grave error de
castigar dos veces a los cubanos que aun permanecen dentro de la isla.
Peor error aun cometen los que desde la comodidad del exilio abogan por
más y mayores sanciones con la finalidad de obligarlos a revelarse de
una vez y por todas en contra del Estado que los oprime y que tanto
dolor nos ha causado a todos.
Esa posiblemente sea una solución, pero una demasiado drástica y
peligrosa, para los cubanos dentro de la isla. Exagerado e innecesario
castigo para un pueblo que ha sido ya demasiado castigado.
Educar, llevar información, cambiar mentalidades, abrir horizontes,
sembrar esperanzas, ofrecer ayudas para despertar conciencias, sería un
camino mucho más seguro y más humano a seguir con respecto al futuro de
Cuba. Es hora ya de dejar a un lado rencores e intolerancias en aras de
lograr una verdadera unidad entre los cubanos que aun permanecen en la
isla y los cubanos en el exilio para entre todos lograr una patria
nueva; libre, soberana y encaminada de forma segura e inequívoca hacia
un esplendoroso futuro.
Totalitarismo:
A. Características del gobierno:
1. El Estado rige la totalidad de las relaciones sociales
2. Controla todos los aspectos de la vida individual.
3. Controla todo lo que concierne a la existencia de cada individuo en
particular.
4. El Estado maneja una serie de medios típicos que pueden
clasificarse como:
a) Medios negativos, aquello que a los individuos se les prohíbe
específicamente:
- Libertades de conciencia, tales como las de expresión, de
información y de educación, entre otras.
- Libertades políticas, tales como las de asociación, y de
participación independiente, tanto individual como grupal.
- Libertades económicas, tales como las de propiedad individual, de
producción y de comercio.
b) Medios positivos, lo que el régimen hace específicamente para
imponerse como tal.
- Partido único, a cuyo frente hay un jefe con poderes prácticamente
ilimitados y él mismo constituye también la máxima autoridad de la
maquinaria estatal;
- Economía centralizada;
- Una ideología oficial, con alcance de cosmovisión social, impuesta
de manera incondicional y coercitiva, para la totalidad de la población,
en el territorio sometido a la soberanía estatal;
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