[22-12-2011]
Eriberto Liranza Romero
Comisión de Información y Prensa del Movimiento Cubano de Jóvenes por la
Democracia
(www.miscelaneasdecuba.net).- Funcionarios del Partido Comunista de
Arroyo Naranjo, se personaron en la vivienda del activista de derechos
humanos, René Rouco Machín, presidente del Movimiento Juan Wilfredo Soto
García -vecino de la calle Estrella, # 88ª, entre Pinar del Rio y
Yumurí, Párraga- las autoridades política del municipio amenazaron a la
familia de Rouco Machín "con sufrir las consecuencias si mantenían los
carteles anticomunistas que exhiben en las paredes de su casa".
Según declaraciones de Jennifer Suárez Varela, bibliotecaria
independiente y esposa de Rouco Machín, cerca de las 2 de la tarde un
grupo de 5 miembros del régimen profirieron tales amenazas, "ellos
llegaron a mi casa diciendo que eran del gobierno, pero todo el mundo
sabe que Lino es del PCC y no del Poder Popular, pero aunque lo fuera
nadie tiene derecho a decirme que cartel poner en mi casa, ellos han
llenado a Cuba de carteles gubernamentales y yo pongo en mi casa
carteles anticastristas y anticomunistas".
"Lino me dijo que "esos carteles traerán consecuencias desfavorables
principalmente para mis tres pequeños hijos". "Otra mujer trató de
chantajearme moralmente diciéndome que es el comunismo quien le da
estudios a mi hijo mayor, yo le respondí que todo gobierno sea comunista
o no, tiene la obligación de brindar salud y educación pública para su
pueblo, son los comunistas los que manipulan y lavan el cerebro de los
niños politizando la educación" continuó Jennifer.
Cuando las amenazas subieron de tono y estos "políticos" comenzaron a
utilizar una jerga castrense para amenazar a una joven mujer con su bebé
de un año en brazo, Jennifer los increpó diciéndoles, "yo soy una
ciudadana que conoce sus derechos, sus amenazas no me intimidan pues mi
esposo y yo somos opositores a esta dictadura y conocemos de lo que son
capaces los Castro por mantenerse en el poder, fuera de mi casa".
Los esbirros de la tiranía se marcharon frustrados al ver a una mujer
que sólo tenía como arma sus argumentos y no se amilanó ante la amenaza
y la coacción; seguramente cambiarán el método y esos mismos que
hablaron a Jennifer de las "bondades del comunismo" estarán presentes en
los actos de repudio y vandalismos contra esta humilde familia cubana.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34656
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