"La salud de Alan Gross se deteriora cada día", advierte su esposa
El contratista estadounidense espera una decisión judicial tras apelar
en marzo la sentencia que lo condena a 15 años de prisión
Agencias, La Habana | 24/06/2011
La esposa de Alan Gross, el contratista estadounidense encarcelado en la
Isla desde 2009 y condenado a 15 años de cárcel, advirtió este jueves de
que la salud de su marido "se deteriora cada día" y "ha perdido cerca de
100 libras", informó Reuters.
"La salud de Alan se deteriora cada día. Ha perdido cerca de 100 libras
(45 kilogramos). Aunque él está tratando de sacar lo mejor de una mala
situación y poner buena cara, la verdad es que está sufriendo
enormemente", dijo Judy Gross.
Según la mujer, la verdad de la salud de Gross no tiene que ver con la
imagen "satisfactoria" que dio recientemente una delegación de mujeres
de Estados Unidos, del Centro para la Democracia en las Américas,
quienes visitaron al contratista en la cárcel.
Judy Gross expresó además su preocupación porque la hija del matrimonio,
de 26 años, y la madre del contratista, de 89, padecen de cáncer de mama
y de pulmón, respectivamente.
El reporte de Reuters señala que la esposa de Alan Gross no mencionó
otro padecimiento en su comunicado. Sin embargo, fuentes cercanas a la
familia dijeron que Judy Gross fue sometida recientemente a una cirugía
por una enfermedad que no ha sido revelada.
Gross, de 61 años, llegó a Cuba con equipos de telecomunicaciones a
nombre de la Development Associates International (DAI), una firma que
presta servicios a la Agencia para el Desarrollo Internacional de
Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés) con el objetivo de
implementar programas de apoyo a la democracia. Las autoridades de la
Isla consideran que esto son solo pantallas para financiar actividades
antigubernamentales.
En febrero de este año, el estadounidense fue condenado por "actos
contra la independencia e integridad territorial del Estado", una
sanción que su abogado apeló en marzo pasado. Según recientes
declaraciones del presidente del Tribunal Supremo de Cuba, su caso está
siendo analizado.
Añade el reporte que la semana pasada, un disidente que estuvo 79 días
en huelga de hambre para pedir la liberación de Gross dijo a Reuters que
levantó su protesta después de que funcionarios del Gobierno le
aseguraron que el contratista sería liberado dentro de dos meses.
Judy Gross afirma que "la familia cada vez está más devastada porque
Alan sigue preso en Cuba". La mujer le ha pedido al presidente Raúl
Castro que "libere a su esposo por razones humanitarias".
Algunos expertos opinan que quizás el gobierno cubano esté esperando a
que el presidente de EEUU, Barack Obama, tome medidas de conciliación
con La Habana antes de la liberación de Gross.
"Estoy convencido aún de que la clave para la liberación de Gross es que
Estados Unidos reconozca que sus acciones fueron una violación a las
leyes cubanas y que los esfuerzos similares financiados por (las
agencias de Estados Unidos) se detendrán", dijo John McAuliff, del Fund
For Reconciliation and Development, con sede en Nueva York y que aboga
por mejorar las relaciones entre Washington y La Habana.
En opinión de McAuliff, otras de las acciones que también podrían ayudar
a la excarcelación del contratista son la eliminación de Cuba de la
lista de países que patrocinan el terrorismo y la mayor ampliación de
las oportunidades de viaje a la Isla.
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