Modificaciones a las leyes migratorias de Cuba. ¿Reconciliación nacional?
[25-10-2012]
Raúl Lázaro Fonseca Díaz
Periodista independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Con la visita del Santo padre Benedicto
XVI se aceleran los planes de reconciliación nacional, supuestamente. El
Estado cubano lo hace desde otro ángulo, ahora los que se exiliaron
previo actos de repudios con bofetadas, escupidas, ofensas de todo tipo
más los que apostaron sus vidas sobre una balsa, huyendo del infierno,
son meros emigrantes económicos.
¿Serán honrados los católicos cubanos donde quieran que estén y los
exiliados que acepten semejante contrato?
Vamos a ver: con la venida del Santo Padre para que reinara la paz de
los sepulcros en su estancia, el Estado secuestró a cientos de personas,
provocó un apagón telefónico como no se había visto nunca y por si fuera
poco grupos paramilitares propinaron sendas palizas a dos ciudadanos,
tanto en Santiago de Cuba como en La Habana.
Para que haya una reconciliación el victimario tiene que pedirle perdón
a la víctima, ésta aceptarlo y luego hacer penitencia, además el perdón
y la reconciliación son acciones indisolubles pero personales, pues al
asumirlas se renuncia a la cuota de justicia conmutativa (humana) para
asumir la divina (Dios). Nadie tiene derecho a perdonar al torturador
y/o asesino de los familiares del otro.
Todo esto revela un claro y flagrante contrasentido, porque lo que se
está haciendo es lo diametralmente opuesto, los unos manipulan el
evangelio a sus antojos y los otros a los conceptos.
El orgullo es la profunda estimación que nace de las causas nobles y
virtuosas, y tanto los fariseos como los que practican muchas morales
están a tantos años luz del mismo como de la dignidad del ser humano.
Marino Muriño, el caporal que empuña el látigo para "la actualización
del socialismo cubano" lo dejó bien claro: no van a ver cambios
políticos ninguno sólo habrá una pequeña mascarada de producción
privada, actuación magistral de limpia pisos, forradoras de botones,
nanas, cartománticas, recolectores de materia prima (basureros)… que
sufren, gimen, lloran por la miseria, pagan impuestos y en cuanto a la
política migratoria el mismo estribillo de siempre, el disfraz y el
travestismo económico, político y ahora ¡el colmo religioso! para
mantener la explotación del hombre por el Estado, la supresión de la
pluralidad ideológica y política el monopolio de un partido en beneficio
de un grupúsculo que perifonea los logros del socialismo mientras gozan
desenfrenadamente de los beneficios tecnológicos espirituales y
materiales del capitalismo.
Ahora que con la modificación de las leyes de emigración, se quiere
lograr supuestamente "una actualización de los movimientos de los
cubanos por el mundo" en buen "idioma cubano" se pone el parche antes
que salga el grano, todo precedido por la misma retahíla de siempre; el
bloqueo, el imperialismo yanqui, robo de cerebros….etc.
En fin, de puertas para adentro seguimos con un impetuoso retroceso en
la cultura y el respeto a los derechos humanos hacia siglos de oscuridad
y barbarie, y todo esto está bien lejos de la dignidad, el orgullo y la
reconciliación.
Hace muchos años, la conciencia moral del universo se horrorizó ante
aquella frase de Federico Guillermo I (1688-1740) rey de Prusia: "No
quiero que me améis, sino que me temáis". Pero tiempo después el horror
llegó a su cumbre cuando Lenin declaró: "nuestra dictadura no significa
más que un poder ilimitado, no restringido por ninguna ley,
absolutamente por ninguna norma, un poder que se apoya directamente en
la violencia" (Oras completas de Lenin, pág. 441).
Los castrocomunistas son posiblemente los más aventajados alumnos de
Lein, por tanto allá los que crean que desean reconciliarse con alguien
o con otra cosa que no sea el odio, la persecución y la venganza para
mantener "la dictadura del proletariado". Las puertas batientes del
cuartico siguen y seguirán como él mismo "igualito", como dice el famoso
bolero y para los ahora "emigrantes económicos" agrega "desde que tú me
dejaste".
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37469
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