Disidentes: La policía ha 'tomado' varias localidades para impedir
homenajes a Zapata
Agencias
La Habana 22-02-2011 - 5:50 pm.
'No tenemos miedo. El miércoles 23 saldremos a la calle a manifestarnos
pacíficamente por el asesinato de mi hijo', dice Reina Luisa Tamayo.
Decenas de policías han tomado varias localidades de la Isla cuando
faltan apenas unas horas para que se cumpla el primer año de la muerte
del disidente Orlando Zapata Tamayo, informó Europa Press.
Su madre, Reina Luisa Tamayo, dijo que funcionarios de la Seguridad del
Estado mantienen desde hace varios días rodeada su vivienda en la
localidad de Banes, Holguín, con la "intención de reprimir cualquier
manifestación".
Los operativos comenzaron hace unos diez días. El pasado viernes Tamayo
fue detenida con violencia junto con otras personas al salir de su casa.
"Nos tienen asediados día y noche, tienen puntos de control en todo el
pueblo y nos muestran sus armas para asustarnos", dijo en declaraciones
telefónicas a Europa Press.
"No tenemos miedo, el miércoles 23 saldremos a la calle a manifestar
pacíficamente por el asesinato de mi hijo", añadió.
La Dama de Blanco pretende ir acompañada por un grupo de opositores a
visitar la tumba de Orlando Zapata en el cementerio de Banes, a pesar de
que en repetidas ocasiones efectivos del régimen han impedido "por la
fuerza y con violencia" que su familia salga de su vivienda para ir al
cementerio y le han advertido que será arrestada.
Los accesos a Banes se encuentran tomados por militares que tienen "una
lista con los nombres y las fotos de los opositores" cercanos a la
familia de Orlando Zapata Tamayo. "Se encargan de revisar los autobuses
y ellos son los que deciden quién pasa y quién no, por eso muchos
disidentes no han podido llegar al pueblo", afirmó Tamayo.
La tensión también se respira en localidades de Holguín, Santiago de
Cuba, Guantánamo y La Habana, donde al menos 20 personas han sido
detenidas desde el pasado viernes y otras doce se encuentran bajo
reclusión domiciliaria, según datos de la Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
"Hay ciudades que están bajo estado de sitio producto del nerviosismo
por lo que pudiese ocurrir el 23 de febrero", dijo el portavoz de la
Comisión, Elizardo Sánchez.
Los controles policiales "se han multiplicado por 20" en los últimos
días y se espera que "en las próximas horas el clima sea de mayor
crispación", advirtió. Los opositores tienen varias actividades
programadas, "la mayoría puertas adentro", aunque algunas organizaciones
desean hacer manifestaciones "pacíficas" en las calles, lo que podría
hacer que se "redoblen las detenciones".
Orlando Zapata Tamayo, detenido el 20 de marzo de 2003, murió el 23 de
febrero del año pasado en el Hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana,
donde se encontraba a causa de su delicado estado de salud tras una
huelga de hambre de 86 días.
Amnistía Internacional había incluido a Zapata en su lista de presos de
conciencia. Pese a que en un primer momento fue sentenciado a tres años
de prisión, las autoridades ampliaron su condena hasta 25 años, tras
sumarle cargos como "desacato", "desorden público" y "resistencia".
La muerte de Zapata generó una condena mundial sin precedentes y el tema
ocupó semanas enteras espacios en la prensa internacional. El Parlamento
Europeo aprobó en marzo de ese año una dura resolución condenando a La
Habana por ese hecho y por la situación de los derechos humanos en la Isla.
La disidencia califica de "asesinato" la muerte de Zapata. Su madre
asegura que el régimen castrista no le dio la atención debida para
evitar su fallecimiento. "Estuve 53 días sin poder verle, no me dejaban
estar con él, todo era un misterio. A él lo mataron y eso el régimen lo
sabe", expresó Tamayo.
La vida de la familia del prisionero de conciencia cambió a peor a
partir del 23 de febrero de 2010. "Ha sido muy duro" porque "el
hostigamiento ha sido constante, ha sido permanente", dijo Tamayo. "Casi
todos los domingos cuando queremos ir al cementerio nos lo impiden".
La semana pasada la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana
concedió a la Dama de Blanco y a otros doce familiares visa de refugiados.
"Todo dependerá de los trámites burocráticos en Cuba que cuestan mucho
dinero", dijo Tamayo. "Nosotros no tenemos para tanto, es demasiado
dinero el que piden", agregó la mujer, que espera que el gobierno
cubanos se encargue de los gastos.
Los billetes de avión serán costeados por la legación diplomática
estadounidense.
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