Angélica Mora
12 de diciembre de 2011
Apuntes de una Periodista
Nueva York – www.PayoLibre.com – Mientras más cunde el pánico en el
gobierno de La Habana, más abusivo se transforma el hostigamiento de los
órganos represivos contra la oposición cubana, especialmente contra las
mujeres.
Este domingo se produjo un violento acto de repudio contra un grupo de
más cincuenta Damas de Blanco mientras desfilaban pacíficamente a pocas
cuadras de la iglesia de Santa Rita, en la Quinta Avenida de Miramar.
Los grupos paramilitares y miembros de las Brigadas de Acción Rápida
empujaron y golpearon a las mujeres opositoras mientras le gritaban
insultos y amenazas.
Berta Soler, la líder del grupo, fue separada de las demás y conducida a
la fuerza a su hogar en Alamar. El resto de las integrantes fueron
empujadas por la fuerza a varios autobuses. Luego la policía política
las condujo a diferentes estaciones policiales. Se sabe por la agencia
de noticias "Hablemos Press" que Rosario Morales y Sara Martha Fonseca
están en Cuarta Unidad.
A última hora se informa que algunas Damas de Blanco han sido liberadas
y confirman que las golpearon las turbas y agentes policiales durante
los arrestos. Otras 14 Damas fueron deportadas a sus provincias de
origen, entre ellas Caridad Caballero Batista, Marta Díaz Rondón y Aimée
Garcés.
Domingo a domingo las fuerzas represivas del régimen nos tienen
acostumbrados a los mítines de repudio, golpizas y detenciones de las
Damas de Blanco.
Si no fuera por el horror que despierta cada sesión -en que las mujeres
son golpeadas, escarnecidas, humilladas, arrastradas y conducidas a
calabozos de detención- se podría decir que todo el espectáculo es ya de
una rutina repugnante.
Raúl Castro seguirá ordenado actos como los de este domingo contra el
grupo de pacíficas mujeres que sólo piden Libertad.
Pero quizás la palabra repetida Libertad, traiga temibles ecos en la
población y a eso es a lo que le teme el dictador cubano -más que nada
en el mundo- porque sabe que cuando el pueblo cubano despierte, se le
acabará su reinado de oropel de una vez por todas.
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