Suecia calla sobre la ayuda a Cuba. Diario sueco "Världen Idag" (El
Mundo Hoy)
[10-09-2012]
Eva Janzon
Diario 'Världen idag'
(www.miscelaneasdecuba.net).- Proyectos de colaboración medio secretos,
silencios y objeciones. Así son las relaciones entre Suecia y Cuba hoy.
"Världen Idag" estudia un complicado matrimonio.
Un accidente automovilístico en Cuba, en el mes de julio, puso luz
instantánea sobre la realidad de los opositores bajo la dictadura de
Castro. Al mismo tiempo el apoyo de Suecia hacia una Cuba más abierta ha
pasado prácticamente a la clandestinidad.
El presidente de la Unión Juvenil Democratacristiana Sueca (KDU) Aron
Modig entró a Cuba en el mes de julio con una visa turística y dinero
destinado a disidentes encarcelados y sus familias. Teniendo a sus
espaldas a la organización cristianodemócrata sueca de colaboración para
el desarrollo KIC, la cual mediante colectas había costeado la visita a
Cuba.
¿Pero actuó él siguiendo el espíritu político sueco en contra de la
fuerte represión en Cuba a los entusiastas demócratas, o no? ¿Y cuál es
esa política?
"Suecia actúa de manera bilateral y a través de la UE por el respeto a
los derechos humanos en Cuba" puede leerse en el reporte gubernamental
más reciente sobre el tema. Cómo esto ocurre en la práctica no es fácil
de saber.
El Departamento de relaciones Exteriores de Suecia es de cualquier modo
el lugar equivocado al cual dirigirse si se quiere saber qué hace Suecia
por Cuba.
- Suecia está involucrada en la democratización de varios países,
incluyendo a Cuba, pero información más específica no puedo ofrecerle –
dice Anders Jörle, jefe del buró de prensa del Departamento de
relaciones Exteriores de Suecia (UD)
¿Puede la ministra sueca de colaboración para el desarrollo, decir en
qué medida los fondos que Suecia estrictamente ha destinados para apoyar
los procesos democráticos alrededor del mundo, 4.6 billones de coronas
suecas en el 2011, favorecerán la democratización de Cuba?
- Por razones obvias no entraremos a especificar a qué países se otorga
este tipo de ayuda ni a cuánto ascienden las sumas. Por lo demás no
tenemos nada más que agregar, declara la ministra sueca de colaboración
para el desarrollo, Gunilla Carlsson (Partido Moderado, derecha) por
mediación de su secretaría de prensa.
¿Qué dice ASDI (Agencia Sueca de Desarrollo Internacional)?
- ASDI no atiende iniciativa alguna que tenga que ver con Cuba. Ahora
mismo no estamos haciendo nada por Cuba- nos dice Anders Maxson,
secretario de prensa de ASDI.
Extraña declaración, teniendo en cuenta que en el presupuesto de ASDI
para 2011-2013, aunque sin precisar cifra alguna, se habla de "un
pequeño programa de apoyo a la democratización y al respeto a los
derechos humanos en Cuba".
Tan recientemente como en el 2010 fueron declaradas además 399 000
coronas suecas para Cuba, bajo la rúbrica "democracia, derechos humanos
e igualdades", el cual con seguridad puede guiarnos al proyecto del
Instituto Raoul Wallenberg: "Apoyo a la capacitación sobre derechos
humanos en el ámbito penitenciario latinoamericano".
Pero Suecia financia realmente apoyo a las iniciativas democráticas
relacionadas con Cuba invisibles en los reportes oficiales – "Världen
Idag" conoce de dos iniciativas apoyadas por la ASDI.
¿A qué apoyo ejecutivo se refiere el diputado Fredik Malm (FP, Partido
Liberal Sueco, derecha) a propósito de Cuba?
- Si tienen lugar convenios bilaterales estos son del tipo de apoyo
ejecutivo. Podría tratarse de que se ayude con sistemas, de cómo se
organizan tablas de presupuestos, esos que el régimen no puede usar en
contra de la población, dice él.
- Pero soy bastante crítica hacia este tipo de ayuda, yo no creo que
deba dar una sola corona en apoyo bilateral. No queda claro quién la recibe.
Una parte de esta ayuda para el desarrollo democrático actúa
directamente a través de la embajada de Suecia en la Habana. Esto es por
ejemplo misiones extranjeras a donde los opositores cubanos pueden
dirigirse para utilizar los ordenadores de manera gratuita y sin dejar
huellas digitales tras de sí.
El que las embajadas suecas serían el punto central sueco de apoyo a
disidentes y movimientos democráticos populares en países como Cuba, fue
algo que Gunilla Carlsson dejó claro ya en el 2008.
No asombra por eso el activo papel jugado por el embajador de Suecia en
Bielorrusia y el que este haya sido expulsado de este país
recientemente. Y tampoco asombra que la nueva embajadora de Suecia en
Cuba, Elisabeth Eklund, sea experta en derechos humanos.
Nota: La traducción de este artículo estuvo a cargo de Julio César Soler
Baró, redactor de Misceláneas de Cuba.
http://miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37017
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