Arzobispo de Santiago de Cuba: Benedicto XVI llega a Cuba como
"peregrino de la Caridad"
Dionisio García Ibáñez pidió al Papa que ayude al pueblo cubano a
solucionar sus problemas nacionales a través de "la misericordia, el
diálogo, el respeto y la reconciliación"
Redacción CE, Madrid | 27/03/2012 7:41 am
Dionisio Guillermo García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba pidió
este miércoles al Papa que ayude al pueblo cubano a solucionar sus
problemas nacionales a través de "la misericordia, el diálogo, el
respeto y la reconciliación", reportó Efe
"Ayúdenos Santo Padre a que este pueblo no tema en hacer realidad el
deseo de todos de buscar la solución a nuestros problemas nacionales por
medio de la misericordia, el diálogo, el respeto y la reconciliación",
señaló García Ibáñez en su saludo al Santo Padre al iniciar la misa que
ofició en la plaza Antonio Maceo, en Santiago de Cuba.
El prelado destacó que el Pontífice arribó este miércoles a la Isla como
"un peregrino de la Caridad", Patrona de Cuba, cuando se cumple el 400
aniversario de su hallazgo, y pidió superar todas las barreras que
separan a los cubanos entre sí.
"Somos un pueblo mestizo, de culturas y orígenes diversos que se mezcló
racial, social, y culturalmente en esta isla hermosa, acogedora,
bendecida por Dios y difícil de olvidar, de tal manera que hoy todos,
donde quiera que estemos, llevamos con orgullo el nombre de cubano",
indicó García Ibáñez.
El prelado manifestó que "recelan" de "toda injerencia foránea en
nuestros asuntos" y añadió, citando a José Martí, que están
comprometidos en lograr con esperanza y decisión "una república
incluyente, próspera, y participativa, con todos y para el bien de todos".
"Somos un solo pueblo pero con diferentes criterios en cuanto al camino
a seguir para buscar un futuro mejor", dijo y refirió que la búsqueda de
un futuro mejor por parte de los cubanos se ha visto oscurecida "por los
egoísmos, la incapacidad de diálogo y de respeto al otro, la presencia
de intereses ajenos a los nuestros, la exclusión y la intolerancia, el
acentuar las diferencias, hasta llegar a ser irreconciliables, en vez de
buscar las coincidencias que nos animan a caminar juntos".
Según la nota difundida por Efe, García Ibáñez denunció que a lo largo
de la corta historia de Cuba sus habitantes llegaron a enfrentarse entre
sí, "lo que hace sufrir a todos, hiere la dignidad, no beneficia a nadie
y dificulta el verdadero desarrollo material y espiritual de nuestro
pueblo".
"Es necesario superar todas las barreras que separan a los cubanos entre
sí", aseguró.
El Arzobispo destacó que la Virgen de la Caridad une a "católicos y no
católicos, creyentes y no creyentes" y que ello se debe a que en Ella
los cubanos descubren sus orígenes y la ven como el símbolo de sus
mejores anhelos e ideales patrios.
También hizo alusión a los preparativos de la visita a Santiago y dijo
que "ha significado un gran esfuerzo".
"Hemos querido recibirlo presentándole, a pesar de nuestra pobreza, una
ciudad más linda y acogedora y en ese empeño hemos participado todos:
técnicos, obreros y artistas, que han trabajado incansablemente, las
autoridades, la archidiócesis y todo el pueblo que le está recibiendo
con alegría. Es una muestra de que cuando las voluntades se unen para
hacer un bien se puede lograr la obra buena", manifestó.
García Ibáñez concluyó sus palabras citando al fallecido Monseñor Pedro
Meurice Estiú, prelado muy querido por el pueblo cubano y ex arzobispo
de la ciudad oriental: "Los cubanos suplicamos humildemente a Su
Santidad", dijo Meurice al actual beato Juan Pablo II, "que ofrezca
sobre el altar, junto al Cordero inmaculado que se hace para nosotros
pan de vida, todas las luchas y azares del pueblo cubano".
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