Sunday, July 21, 2013

Material nuevo en libro sobre el Che

Publicado el sábado, 07.20.13

Material nuevo en libro sobre el Che
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM

Icono de la Revolución cubana. Símbolo de la rebelión juvenil. El rostro
en camisetas a la moda.

Esas son algunas de las percepciones públicas de Ernesto "Che" Guevara,
el médico argentino que ayudó a Fidel Castro a derrocar a Fulgencio
Batista el Día de Año Nuevo de 1959 y después a ejecutar a cientos de
cubanos en la prisión de La Cabaña en La Habana.

Pero parecía un indigente cuando lo capturaron y ejecutaron en Bolivia
en 1967, con su cabello y barba despeinados y llenos de mugre, y usando
una camisa sin botones, al final de una larga persecución por parte de
tropas bolivianas entrenadas por EEUU y agentes de la CIA nacidos en Cuba.

Esa es la persecución descrita en el nuevo libro de dos periodistas,
Mitch Weiss, ganador del Premio Pulitzer; y Kevin Maurer, de The New
York Times y coautor de No Easy Day ( Un día nada fácil), un éxito de
librería sobre la misión de los Navy Seal que dio muerte a Osama Bin Laden.

Incluso los que han leído muchos libros anteriores sobre Guevara
encontrarán nuevo material en HUNTING CHE: How a US Special Forces Team
Helped Capture the World's Most Famous Revolutionary ( PERSIGUIENDO AL
CHE: Cómo un Equipo de las Fuerzas Especiales de EEUU ayudó a capturar
al revolucionario más famoso del mundo), de Berkeley Hardcover; julio 2,
2013.

Aquí está la historia de los 16 Boinas Verdes de EEUU que entrenaron a
los 640 hombres del Segundo Batallón de Rangers del ejército boliviano,
para específicamente perseguir y enfrentar a Guevara y sus guerrilleros,
una mezcla de veteranos luchadores cubanos y partidarios bolivianos.

Aquí está el papel del embajador de EEUU en La Paz, Douglas Henderson,
quien supuestamente restó importancia a la amenaza comunista contra
Bolivia y pareció obstaculizar los esfuerzos de los Boinas Verdes.

Y aquí está el papel de la burocracia del Departamento de Estado y la
CIA en Washington, aun no seguros de que el Che estaba muerto incluso un
día después que uno de los miembros cubanos de la CIA había oído los
disparos que lo mataron y otro había enterrado su cuerpo.

Los detalles que Maurer y Weiss desentierran agregan una comprensión más
clara y leíble a la persecución del Che que versiones anteriores, muchas
de ellas relatos muy personales escritos por los principales
participantes, pero que carecen del acceso de los autores a muchos de
los actores y los archivos de EEUU.

Los autores rinden un homenaje especial al mayor Ralph "Pappy" Shelton,
el Boina Verde a punto de retirarse que se hizo cargo de una última y
militarmente arriesgada tarea de entrenar a las unidades de los Rangers
bolivianos en 1967.

En un año en que 400,000 efectivos estadounidenses en Vietnam hacían
esfuerzos para luchar una guerra esencialmente de guerrillas, Shelton
mostraba cómo un pequeño grupo de Fuerzas Especiales de EEUU podía
entrenar a los efectivos locales para luchar con éxito contra las
guerrillas en el país.

Shelton escogió a un inteligente capitán el ejército boliviano, Gary
Prado, no para hacer que los Rangers obedecieran las órdenes
estadounidenses, sino para aconsejar a los entrenadores, desde abajo
hasta arriba, cómo progresaba el programa de 19 semanas. Shelton los
protegió cuando La Paz quería cortar el entrenamiento, pero apresuró a
los Rangers hacia el combate después que se confirmó la presencia del
Che en el área de Ñancahuazú.

El nativo de Mississippi también insistió en construir una escuela en la
aldea de La Esperanza donde entrenaban los Rangers y tocaba su guitarra
por las noches en el bar donde los Boinas Verdes, Rangers y locales se
reunían para unas cervezas.

El Che había desaparecido de la vista pública en 1965, después de
prometer que la Revolución cubana desencadenaría "dos, tres o muchos
Vietnams" y estuvo en una guerra de guerrillas en el Congo antes de
llegar el 3 de noviembre de 1966 a La Paz.

Bolivia parecía perfecta para su campaña "oprimidos del mundo
levántense". Era un país pobre, políticamente inestable, con fronteras
porosas con cinco países y una fuerza militar desafortunadamente inepta
formada por 6,200 conscriptos y 1,500 soldados profesionales.

Pero, al final, los campesinos del país no respondieron a su llamado a
la revolución, el Partido Comunista Boliviano no llegó con su ayuda
prometida, Fidel Castro presumiblemente lo abandonó a su propio destino
y los Rangers lo hicieron bien –aunque a veces de forma brutal.

Y aunque no se permitió a los Boinas Verdes seguir a sus entrenados a la
zona de batalla, Félix Rodríguez y Gustavo Villoldo, los dos cubanos
exiliados enviados por la CIA para aconsejar a los bolivianos en la
persecución, estaban allí.

Dos semanas después que los Rangers terminaron su entrenamiento y se
desplegaron en la región de Ñancahuazú en su primera misión, la mayoría
de los hombres de Guevara habían sido capturados o muertos. Solo tres
pudieron escapar a través de la frontera con Chile.

El Che fue capturado por la compañía B de Prado y ejecutado de inmediato
el 9 de octubre de 1967 por órdenes del presidente René Barrientos.
Rodríguez fue uno de los últimos que habló con él y Villoldo enterró su
cuerpo en secreto. Sus restos se recuperaron 30 años después.

Source: "Material nuevo en libro sobre el Che - Cuba -
ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/07/20/v-fullstory/1526077/material-nuevo-en-libro-sobre.html

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