Friday, July 5, 2013

Divas y dictadores

Publicado el viernes, 07.05.13

ZONA FRANCA: Divas y dictadores
SARAH MORENO
SMORENO@ELNUEVOHERALD.COM

La reciente actuación de Jennifer López frente al líder de Turkmenistán
Gurbanguly Berdimuhamedow, en la que le cantó Happy Birthday –con todo
el morbo que eso representa desde que la diva de divas Marilyn Monroe se
lo cantó al presidente John F. Kennedy– ha generado suficiente revuelo
en los medios de comunicación como para que saliéramos a buscar
información sobre esta antigua república de la Unión Soviética, un país
rico en recursos naturales, el cuarto en reservas de gas natural en el
mundo y también uno de los mayores violadores de los derechos humanos.

Según Human Rights Foundation (HRF), Berdimuhamedow ha gobernado
Turkmenistán con "mano de hierro" desde el 2006, controlando todas las
esferas del país con una camarilla compuesta por amigos y familiares. El
dentista, que asumió el poder en el 2006 como presidente interino, y en
el 2009 fue reelegido con el 97 por ciento de los votos –ya sabemos lo
que este tipo de consenso significa en un país totalitario– es uno de
los gobernantes que en la actualidad más cultiva el culto a la
personalidad, llegando incluso a emitir monedas con su imagen.

Aunque López se disculpó a través de sus representantes alegando que no
se trataba de un evento político, y que la interpretación del Happy
Birthday fue una petición de última hora a la que accedió "amablemente",
su desliz ha servido para que la prensa recordara otras actuaciones de
celebridades ante dictadores. En el 2011, Beyoncé, Mariah Carey, Nelly
Furtado, Usher y 50 Cent recibieron hasta $1 millón por cantar en un
concierto privado para el gobernante libio Muamar el Gadafi y su familia.

En abril, la visita de Beyoncé y su esposo Jay Z, Shawn Carter, a Cuba
para celebrar el quinto aniversario de su matrimonio, generó una
atención similar en la prensa mundial. El recorrido de Beyoncé por las
calles de La Habana –vestida con sus mejores galas folclóricas pasadas
por el glamour de las páginas de Vogue– y la visita a un paladar
(restaurante) como si mostrara las maravillas gastronómicas y turísticas
de Cuba, generó un gran malestar, especialmente en Miami.

Mientras Yoani Sánchez, las Damas de Blanco, Guillermo Fariñas y otros
opositores recorrían diferentes foros internacionales denunciando la
falta de libertades en Cuba, Beyoncé y Jay Z se comportaron como si a
solo unos pasos los disidentes no fueran reprimidos o no murieran en las
prisiones a consecuencia de huelgas de hambre.

La actuación de López y Beyoncé, grandes figuras de la música pop,
reinas de la alfombra roja y de contratos millonarios con firmas de
cosméticos y de moda, provoca la pregunta de qué tienen en común las
divas y los dictadores, más allá del gran entourage y la fuerte
seguridad que los precede. Algo tiene que llevarlas hasta sus puertas
además del dinero. En el caso de Beyoncé es difícil imaginar una
justificación: la riqueza de ella y su esposo asciende a un $1 billón, y
Jennifer, por su parte, solo por ser jurado de American Idol en el 2012
cobró $20 millones, además de lo que gana por películas, discos, giras,
contratos de representación de firmas y sus propios negocios de línea de
ropa y de telefonía móvil.

Si no las motiva el dinero, entonces podría ser la necesidad de
atención, de estar constantemente en el candelero. Para la mayoría de
las divas funciona siempre la máxima: "Que hablen de ti aunque sea mal,
pero que hablen".

Y en cuanto a los dictadores, imaginamos la sonrisa del desaparecido
Gadafi, rey de los turbantes y saraos, cuando su nombre se relacionó con
el de Beyoncé y Mariah Carey. Lo mismo debe de estar disfrutando
Berdimuhamedow en estos días con su presencia constante en los medios
junto a estrellas tan glamorosas. Otra razón para celebrar, además de
que sus conciudadanos tienen que mirar su cara en las monedas con las
que compran el café todas las mañanas.

La irresponsabilidad de Beyoncé y López de asociarse con dictadores
resulta aun más incongruente cuando se sabe que también se les reconoce
por sus obras benéficas. En marzo Beyoncé lideró en Londres un concierto
a beneficio de Chime for Change, una campaña apoyada por Gucci para
impulsar proyectos de salud, educación y justicia para mujeres en el
mundo, en el que López fue una de las participantes. Y en el show que
Beyoncé ofrecerá el miércoles 10 de julio en la American Airlines Arena
de Miami, como parte de su gira Mrs. Carter Show World Tour, el Goodwill
establecerá un centro móvil para que los fans de la cantante traigan
donaciones. Tampoco hay que olvidar que las ganancias del concierto ante
la familia de Gadafi las dedicó a un fondo de recuperación luego del
terremoto en Haití.

Sin embargo, hasta ahora no hemos oído nada de cómo empleará López el
dinero recibido por su actuación frente al gobernante de un país en que
la mayoría de sus habitantes viven en zonas desérticas en medio de la
pobreza, sin educación ni atención médica.

Como dijo el presidente de Human Rights Foundation, Thor Halvorssen, con
toda la ironía necesaria en estos casos: "¿Cuál es la próxima parada en
su gira [la de López], Siria? El cumpleaños del dictador de Kazajstán es
el 6 de julio. Quizás ella quiera hacerle una visita". •

¿Qué piensa usted sobre este tema? Escriba su opinión, con su nombre y
apellido, en la sección Viernes de elnuevoherald.com.

@SarahMorenoENH

Source: "ZONA FRANCA: Divas y dictadores - Entretenimiento -
ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/07/05/v-fullstory/1514865/zona-franca-divas-y-dictadores.html

No comments:

Post a Comment