Thursday, July 25, 2013

Veinticinco y una tesis sobre el Moncada

Veinticinco y una tesis sobre el Moncada
NÉSTOR DÍAZ DE VILLEGAS | Los Ángeles | 25 Jul 2013 - 10:19 am.

Semejante a las catedrales góticas que Hitler pintó a la acuarela, el
cuartel Moncada es la pequeña gran obra de arte castrista.

1. En el Moncada comienza el movimiento de retroceso que hoy se
considera una clave de lo moderno. El futuro castrista se vislumbra como
imperativo ecológico de subdesarrollo dentro de la praxis de la economía
política sostenible.

2. Es preciso ver a Fidel Castro en el Moncada avanzando hacia un
objetivo retrógrado que llegará a convertirse en el nuevo modelo de
progreso. La fe en lo que hasta entonces se había tenido por negativo y
contranatural, constituye allí un génesis, un origen.

3. En el Moncada, el castrismo es un origenismo.

4. Lo que Castro persigue en el Moncada no es la destrucción de la
República, sino el establecimiento de una nueva normalidad, de una
modernidad, y de un paradigma de progreso reconocido por la UNESCO y la
FAO y ratificado por las cátedras de estudios ecológicos.

5. El hombre moncadista —sometido a racionamiento, adaptado a la
reducción de su espacio vital, resignado a un survivalismo propio de un
mundo que agoniza y que agotó sus recursos— es el hombre nuevo.

6. El castrismo es un modelo para el porvenir. Los ecologistas miran con
envidia al castrismo como sistema de panadaptación. El mandato de
reducirnos, de ser menos, de aspirar a menos y conformarnos con poco,
aunque contrario al espíritu humano, resulta afín a lo ideológico y
puede ser implementado desde lo metafísico.

7. El fidelismo involuciona, retrocede siempre, es un deseo de muerte.
El fidelismo no imita a China, como el raulismo.

8. Semejante a las catedrales góticas que Hitler pintó a la acuarela, el
cuartel Moncada es la pequeña gran obra de arte castrista. El Moncada es
el Castillo (Das Schloss) en el centro del Estado, inalcanzable e
impracticable debido a que nada puede emular su radical "estadidad", su
primacía ontológica, su impacto sicológico, su trauma.

9. El cuartel Moncada es un molino de viento, la fortaleza hermética y
el castillo interior teresiano. El putsch castrista a la realidad supera
en voltaje, en intensidad kármica, el mero putsch político
nacionalsocialista: en el Moncada, Castro redefine, relativizándolas,
las categorías del ser.

10. El Moncada, con Castro en el centro (su eje magnético), es una
anomalía del ser.

11. El Moncada es un portal de reversión temporal.

12. El castrismo es inversión, y el Chrysler del 53 atascado a las
puertas de la Posta Número 3 es el DeLorean del filme Back to the
Future: por ese atajo el castrismo regresa a una etapa española de la
evolución nacional. Bajo la fortaleza, a través de sus mazmorras y
calabozos, el castrismo se interna en el inframundo.

13. En el Moncada el castrismo retorna al universo hispánico, un
universo cerrado que clausura la modernidad cubana, nuestro "futurismo".

14. El automóvil, que es el vehículo de una gran marcha en retroceso,
penetra en la fortaleza y queda atascado allí como un cucarachón
prehistórico. Su brillantez metálica se ensombrece, y su celeridad
mecánica, su agudeza americana, degenera en molinismo.

15. La carreta viene a sustituir al Impala. Como en un chiste de
gallegos, la carreta termina yendo por delante de los caballos (de
fuerza, automotrices, americanos).

16. A la manera en que Contra Galileos, el tratado político del
emperador Juliano el Apóstata, sobrevivió fragmentariamente en la
refutación del patriarca Cirilo de Alejandría, la República de Cuba y su
significado sobreviven en un solo fragmento del discurso moncadista: "Os
voy a referir una historia. Había una vez una república. Tenía su
Constitución, sus leyes, sus libertades, Presidente, Congreso,
tribunales; todo el mundo podía reunirse, asociarse, hablar y escribir
con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo
podía cambiarlo y ya solo faltaban unos días para hacerlo. Existía una
opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés
colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas
doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos,
y el pueblo palpitaba de entusiasmo".

17. Ese entusiasmo público es hoy apostasía, disidencia. Por los
resquicios literarios podemos vislumbrar la ontología del Antiguo
Régimen: en la prosa púrpura de un pequeño abogado; en los reportes
forenses de Batista en exilio.

18. El Moncada no ocurre el 26 de julio, como se cree, sino en la
madrugada del 25: Santiago Apóstol, fiesta gallega. Se requiere una
rectificación horaria universal, un retraso en el calendario histórico a
fin de hacer coincidir las efemérides gallegas y castristas.

19. El 26 de Julio se celebra una gran victoria militar española: lo de
"más-se-perdió-en-Cuba" cambia de signo en el Moncada; lo español suma,
no resta, con el castrismo. En Santiago, lo gallego regresa como atavismo.

2o. El mecanismo de imitación castrista duplica el golpe de Estado
batistiano, se viste de sargento, ataca desde adentro, camuflado en el
uniforme amarillo. El castrismo, como simulacro, toma la forma de lo
cubano pero continúa siendo un cuerpo foráneo, un body snatcher, "el
Castro que llevamos dentro" de René Ariza.

21. El Moncada es el sol tapado con un dedo: el sol es El Indio.

22. En el Moncada aparece el mártir de la escatología castrista: los
ojos en el plato, los testículos en bandeja, la inmolación del tenedor
de libros. Un núcleo de beatas y santones reunido alrededor del líder,
una conspiración de jóvenes carniceros: carne de cañón. El Moncada es el
cumplimiento de la profecía virgiliana asentada en La carne de René (1952).

23. Fidel asalta el Moncada, no para dar por terminado lo cuartelario
sino para transformar a Cuba en cuartel. A partir del Moncada se opera
en Latinoamérica un acuartelamiento generalizado, del que las
"dictaduras militares" son solo el efecto colateral.

24. En una sociedad avanzada, cuyo primer renglón era el espectáculo, el
Moncada aparece como el primer producto de la economía política
castrista. Lo que Castro toma por asalto son los medios de producción de
realidad.

25. "La mercancía es, en primer lugar, un objeto que existe fuera de
nosotros, una cosa que, por sus mismas propiedades, satisface algún
deseo humano. La naturaleza de ese deseo, o si, por ejemplo, se origina
en el estómago o en la imaginación, no cambia nada". Karl Marx, Das
Kapital (1867).

26. También el castrismo se origina en la imaginación.

Source: "Veinticinco y una tesis sobre el Moncada | Diario de Cuba" -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1374666118_4354.html

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