Tuesday, July 9, 2013

Un sistema siniestro

Un sistema siniestro
MARTES, 09 DE JULIO DE 2013 00:04
ESCRITO POR CHARLIE BRAVO 0 COMENTARIOS

Cuba actualidad, Washington, USA, (PD) El chino de a pie, en general, es
muy emprendedor, Pero el de Hong Kong, donde todo el mundo parece
trabajar a toda hora, es completamente diferente al chino que por lo
apático o miedoso se encuentra en la miseria en la China Roja.

En Hong Kong, las personas con los cuales tuve oportunidad de
intercambiar opiniones pertenecían a diferentes clases sociales y
nacionalidades: desde el empleado de un banco a la conserje de un hotel,
desde la vendedora en un mercado tradicional a la filipina que hace las
veces de niñera, desde el taxista al refugiado vietnamita que regentea
un modesto restaurant, y también al joyero y al galerista. Las mujeres
de piel cuidada, bajo una perenne sombrilla para protegerse del sol, los
ancianos, respetados y respetuosos. Los niños, de educación excelente y
de modales correctos. En general, personas que llevan una vida donde el
trabajo es el medio de lograr progreso y placer.

Ellos identifican al chino de "allá", del otro lado de la cerca, como
una persona que es el producto de un régimen que por más de sesenta años
ha destruido la cultura, el pensamiento, el lenguaje y la voluntad de
todo un pueblo de más de mil millones de habitantes.

Y naturalmente no se identifican con el chino de China y aun hoy se
preguntan cómo es que sus seres queridos se han quedado atrapados en esa
sociedad que deforma al ser humano como un peso monstruoso sobre sus
cabezas. No comprenden que el ser humano se haya prestado para ser el
peor enemigo del ser humano, sirviendo de perro de presa a un régimen
que les esclaviza a todos por igual. No entienden como el ser humano
puede caer tan bajo, abusar de niños recién nacidos, llegando al
abandono y el asesinato solo porque los mandarines han decretado que los
esclavos pueden tener solo un hijo. No entienden cómo los ancianos son
abandonados a su suerte por sus propios hijos, ni cómo se puede vender
niños en el campo. No entienden cómo se puede vivir en una sociedad
cruel que es más enemiga del chino que todos los enemigos creados por la
propaganda gubernamental.

En Cantón conocí a un jovencito que quería ser rockero. "Pero eso es
imposible en este país", me dijo.

Conocí también a una chica que nos recordó los afortunados que éramos
por "vivir en cualquier lugar que no sea China".

Los dos arriesgaban sus trabajos solo por hablar con extranjeros, ya que
no trabajaban en ninguno de los lugares donde los extranjeros se
presentan habitualmente.

El muchacho tenía solo catorce años y ya trabajaba para poder sostener a
su familia, todos considerados desafectos y por tanto, él no podía ni
siquiera soñar con estudiar en la universidad.

La chica, recién cumplidos los diecisiete años, había sido expulsada de
la educación superior por problemas ideológicos. Es decir, por
pertenecer a una familia "señalada" por los chivatos que le cuelgan una
etiqueta a todo el mundo, con una efectividad impresionante. Esta chica
sueña con conocer a un extranjero que la saque de ahí, para cualquier
país del mundo, aunque le parece que los Estados Unidos, Canadá o
Australia serían alternativas muy viables para una joven como ella, que
ha conseguido trabajo con un número de identidad ficticio en una empresa
estadounidense. Es decir, comete un delito para buscar una salida al
imposible de vivir en un país que la rechaza y reprime, por medio de sus
compatriotas, que tienen tan poco como ella, pero que no tienen el menor
reparo en delatarla.

En China impera un sistema siniestro, donde la delación es una industria
muy lucrativa y la represión es un deporte de masas.

No esperen nada de una sociedad donde tanto ancianos como niños son
maltratados y desechados a voluntad, donde la crueldad contra los seres
más desvalidos, como los enfermos mentales y los mendigos, están a la
orden del día, con los agentes represivos que los usan para recaudar
dinero, y que con una enorme violencia, los ponen a mendigar como
esclavos propios.

No esperen nada de una sociedad donde se maltrata, tanto a los humanos
como a los animales, sin medida y sin escrúpulos.

Esa sociedad ha destruido una cultura milenaria sustituyéndola con el
dictado de Mao y hoy en día haciéndola una jungla donde todos van contra
todos en pos de lo único que les permiten adorar, el dinero y el pequeño
poder sobre los demás.

Los chinos que verdaderamente se oponen a ese sistema, sobreviven en la
miseria, son destruidos por el estado, ya sea física o moralmente, o se
van al exilio. Terriblemente familiar todo, ¿no?

Para Cuba actualidad: cubaunderground@gmail.com

Source: "Un sistema siniestro | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/7959--un-sistema-siniestro.html

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