Thursday, July 25, 2013

Santiago de Cuba -pronóstico reservado

Santiago de Cuba: pronóstico reservado
REGINA COYULA | La Habana | 24 Jul 2013 - 11:37 am.

La conmemoración de aniversario tan redondo tenía que ser en Santiago.
Pero antes que los sitios de unos hechos de hace 60 años, los
santiagueros habrían preferido ayuda para recuperar su presente.

Santiago de Cuba sufrió un infarto el año pasado. La familia le
disimula las ojeras, le pone colorete y le tiñe el pelo, pero no logra
controlarle la hipertensión crónica. Todo, para celebrar el 60
aniversario del asalto al Cuartel Moncada.

Con la superstición propia de los materialistas en el gobierno, la
celebración de esta fecha cerrada debía ser en "la cuna de la
Revolución". En Santiago se sustituyó el alumbrado público de vapor de
sodio por diodos; los principales parques fueron remozados con
luminarias, bancos, plantas; el teatro Heredia fue objeto de una
renovación para la gala cultural de la víspera del acto político; la
plaza Antonio Maceo recibió una compleja reparación ingeniera que
incluye el área soterrada.

El telecentro reinauguró su estudio. Por supuesto, el hospital
Saturnino Lora, el Palacio de Justicia, y el cuartel, protagonistas de
los hechos del 26 de julio de 1953, recibieron beneficios; además de la
granjita Siboney y del hotel Venus, incluido este último en el tour patrio.

El parque Abel Santamaría, a juzgar por las imágenes, se rescató de un
gran deterioro, según palabras del obrero a cargo de destupir y
reactivar los 400 surtidores de la inactiva fuente en forma de cubo, que
identifica el parque. Los lugares relacionados con el asalto de hace
60 años están impecables. Ojalá pudiera decirse lo mismo de la vivienda.

No importa que a la carrera se repinten las arterias principales, ni
cuántos árboles se siembren de un día para otro. Las cicatrices luego de
que el huracán Sandy zarandeara el maltrecho fondo habitacional se
superponen a isquemias anteriores. Los síntomas del paciente apuntan a
la precariedad de la población santiaguera.

En medio de la actualización económica que no acaba de mostrar
resultados palpables para el ciudadano, los santiagueros constatan que
Papá Estado, no solo no regala como antes la insuficiente ayuda, sino
que no dispone de capacidad para dar respuesta a las perentorias
necesidades de los damnificados. Algunos materiales de primera
necesidad se subvencionan, pero la mayoría hay que adquirirlos al precio
del mercado. Una familia que perdiera su casa, solo puede aspirar a
créditos y ayuda para fabricar una habitación con baño y cocina, no
importa cuántos compongan el núcleo familiar.

Aun cuando las conmemoraciones han perdido su carácter masivo para ser
ordenadas actividades con asientos y entrada según listado, el costo de
semejante acto no es nada despreciable: invitados extranjeros, casas
de protocolo, hoteles, casas de tránsito de organismos, transporte en
aviones militares y del escuadrón ejecutivo de numerosos insumos y luego
el traslado de ida y vuelta de los dirigentes e invitados, electricidad,
equipos de amplificación, dispositivos de seguridad personal y
contrainteligencia, los artistas y técnicos que tomarán parte en la gala
previa, la prensa, las gigantografías, las banderolas y vallas que
adornan las avenidas, hasta los sombreros de yarey y los pulóveres, mas
el combustible para hacer funcionar todo ese engranaje y otros ítems que
se me escapan.

Los santiagueros hubieran preferido que el homenaje a los caídos y a la
ciudad misma fuera destinar el monto de todos esos recursos para
restaurar el ritmo cardíaco de una ciudad, cuyos síntomas permitían
diagnosticar el accidente cardiovascular ocasionado por el huracán Sandy.

Raúl Castro ha perdido una gran oportunidad de hacer política sin
parecerlo.

Source: "Santiago de Cuba: pronóstico reservado | Diario de Cuba" -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1374658653_4349.html

No comments:

Post a Comment