Tuesday, July 23, 2013

Oswaldo Payá - El acto de servir

Oswaldo Payá: El acto de servir
Luis Felipe Rojas
julio 22, 2013

Sin salir todavía del asombro y el estupor compongo estas palabras para
Oswaldo. Cuando empecé a recibir los primeros mensajes sobre a muerte de
Oswaldo Payá Sardiñas estaban estrenado el filme "Caballo de guerra', en
una de sus escenas un soldado sale de su trinchera para salvar al corcel
y ante la inminencia de la muerte va rezando partes del Salmo 23, "Es
Yahvé mi pastor, nada me falta", como nada debe faltarle ahora a quien
es y será el hombre-puente, hombre-diálogo, hombre-país.

Los mensajes abarrotaban mi teléfono con las etiquetas #OswaldoPayá y la
mención @OswaldoPaya. Las preguntas de los amigos de todos los rincones,
de la isla y del mundo. El cerco policial al hospital de Bayamo, los
detalles del incidente fatal, las dudas por un testimonio sobre ula
persecución policial, los equipos de construcción en medio de la vía en
la curva El Naranjo. Las preguntas. Las respuestas. Las palabras. Las
malditas palabras.

Es difícil pensar en Payá y no remontarse a la ya conocida foto de la
Agencia EFE donde él, Antonio Díaz Sánchez y Regis Iglesia van
acercándose en aquel 10 de mayo de 2002 a la sede de la Asamblea
Nacional del Poder Popular para entregar las 11025 firmas de ciudadanos
que apoyaron el Proyecto Varela". Ahí estaba la cartografía de la Cuba
del mañana. Lo digo porque ahora los rostros de los tres se me confunden
con los de cientos de opositores anónimos, sin una marca visible para el
jolgorio "massmediático", ellos que gestaron y recogieron esas voluntades.

El más insignificante de los disidentes cubanos vio pasar por sus manos
una planilla, una copia o resumen de la gama de estrategias que Payá
quiso hacer sintonizar para que Cuba fuera diferente. Amén de virtudes,
defectos y contradicciones ahí estaba su grandeza. El régimen cubano
tuvo que mover, en un acto de acrobacia para la obediencia, al pueblo
para enmendar aquellos artículos que daban un resquicio de libertad y
que eran letra muerta en la Constitución hasta que a Oswaldo Payá le dio
por agarrarse de ellos.

El Proyecto Varela" fue una palanca que movió al país.

Pienso en Payá, pero también en Osmel Rodríguez (El chino de
Manicaragua), en Ezequiel Morales y Juan Carlos Reyes Ocaña, en los
hermanos Ferrer-García en aquel entonces, y en cientos de cubanos que
armados de valor se fueron por el país oscuro que tuvimos a buscar las
firmas para el Proyecto Varela, a juntar los deseos de ser libres o
soñar con ese tesoro que es la libertad. No apoyé todas las iniciativas
de Payá, y por eso me gané su amistad. La primera vez que nos vimos
escuchó mis argumentos sin interrumpirme. En el año 2007 me invitó a que
revisara el borrador de algo que 'cocinaba' hacía meses y todavía
agradezco aquel gesto, aquella argucia para hacerme participar. Desde
entonces me llamaba o lo hacía yo.

Las primeras personas cercanas que me hablaron de él fueron el Padre
Olbier Hernández y el Diácono Andrés Tejeda y lo hicieron como quien
describe a un ser contradictorio, servicial, reconstructor. Ellos y la
manera en que el ex-presidente norteamericano James Carter de alguna
forma lo sentó aquel día de 2002 en el Aula Magna de la Universidad de
La Habana dibujan el rostro de Payá Sardiñas en el tapiz de una Cuba que
se cuece para todos. Pero no vendrá sola, tendremos que buscarla entre
todos.

Nota: Esto lo publiqué hace un año, no tengo nada que decir que no haya
dicho entonces, he aquí otra vesz, el rexto dedivivo.

Publicado en Cruzar las Alambradas el 22 de julio del 2013

Source: "Oswaldo Payá: El acto de servir" -
http://www.martinoticias.com/content/oswaldo-paya-cuba-aniversario-proyecto-varela-/24646.html

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