En espera del milagro castrista

En espera del milagro castrista
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN EL MIÉRCOLES, 24 DE JULIO DE 2013 00:32
ESCRITO POR YASMIN CONYEDO RIVERÓN

Cuba actualidad, Santa Clara, Villa Clara, (PD) Su gran vista y amplitud
prometía mucho. Era el terreno ubicado en Paseo de la Paz entre Capitán
Velasco y Nueva Gerona, en el reparto Chamberí de la capital de Villa
Clara, de aproximadamente 400 metros cuadrados, antigua propiedad del
doctor Diego Velázquez, como lo fue también la clínica de Santa Clara.

Este distrito, conocido popularmente como "La Finca de Dieguito", tenía
una cantidad considerable de árboles frutales, de los cuales se servían
vecinos y transeúntes. Luego de ser expropiado, sirvió a muchos para
acampar, jugar y hasta para enamorar.

En varias ocasiones dirigentes gubernamentales afirmaron que se
construiría en él un gran parque infantil, pero esto siempre quedaba en
meras promesas. Mientras tanto, el gobierno alegaba constantemente la
falta de presupuesto, y por ende, la imposibilidad de su edificación
debido al "bloqueo económico".

En el año 2004, bajo el mandato del comandante en jefe Fidel Castro, se
decidió que en el lugar se construiría un hotel con capacidad para
recibir unas doscientas personas. Este tendría cincuenta habitaciones,
con todas las comodidades, incluido un espacioso parqueo.

En poco tiempo fueron emprendidas las primeras obras del proyecto, junto
a la tala de árboles, tanto maderables como frutales, la cual causó un
irreversible daño ecológico. Inmediatamente se procedió al movimiento de
tierra, pues por lo irregular del terreno se hizo necesario llevarlo a
un mismo nivel.

Vecinos de la barriada en un principio no estuvieron de acuerdo con la
obra, al tener conciencia del irreparable daño medioambiental. Luego,
ante la necesidad del inmueble y la orden afirmativa de llevar a cabo
dicha obra, muchos lo aceptaron a regañadientes.

En sus inicios, quienes comenzaron a laborar en dicha construcción
fueron las fuerzas combinadas de la empresa constructora de obras de
arquitectura e ingeniería. Posteriormente, se decide sustituirlas por
varias brigadas de reclusos pertenecientes al Ministerio del Interior.

Este cambio en la fuerza de trabajo fue con el fin de abaratar el costo
de la mano de obra, pues es bien sabido que a los reclusos se les
remunera por su trabajo de forma ínfima. Transcurren unos años y la obra
es levantada hasta el piso número cuatro, pero sucede algo impredecible.

Luego de la caída del presidente Fidel Castro en la plaza Ernesto
Guevara y el deterioro de su salud, comienzan las nuevas
restructuraciones en el poder. Aparece en escena un nuevo jefe, nada más
y nada menos que su hermano Raúl Castro, y con ello un nuevo cambio en
los planes económicos encaminados por su antecesor.

Lo que nadie imaginaría era que dentro de los tantos proyectos
suspendidos quedaría la creación de dicha obra, como quedó paralizado el
famoso plan energético. Esto trajo consigo las lamentaciones de los
lugareños que ya pasaban de las seis décadas, al no poder disfrutar de
los mangos que existían en tiempo del Doctor Velázquez, ni del hotel
prometido.

Ahora, la edificación permanece inerte cual si fuera un cadáver, pues al
igual que el cambio-venta de los televisores chinos, que sufrió los
designios del general, se encuentra en espera de un milagro castrista.

Para Cuba actualidad: conyedoy@gmail.com

Source: "En espera del milagro castrista | Cuba noticias
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