Monday, August 20, 2012

Líderes negativos, Sí o No?

¿Líderes negativos, Sí o No?
Yusmila Reyna Ferrera Periodista Independiente, Directora Aplopress
agosto 20, 2012

A propósito de la lectura de la definición de líderes negativos,
circulada entre los colectivos docentes en la Universidad de Oriente de
la provincia Santiago de Cuba, (que se cita íntegramente). Condujo a
quien escribe a retomar varios textos acerca de la ética, la moral, qué
se considera éticamente aceptable o no. Además de algunas cuestiones
relacionadas con las diferentes perspectivas de análisis de la política.

Temas que resultan complejos y polémicos para futuros análisis, que
permitan valorar cómo la ética es atravesada por la cultura del
individuo y del contexto, y cómo las prácticas sociales y culturales
generan contradicciones, al punto de que lo éticamente aceptable, llegue
el momento de que no lo sea, así cómo la tendencia del enfoque
horizontal, que vincula la política con el poder resulta propio del
sistema político cubano.

Líderes negativos: aquellos que lejos de cumplir con las misiones
educativas transmiten conceptos contrarios a nuestra ideología y crean
estados de opinión desfavorables. Son los que introducen dudas y
fomentan la desconfianza en nuestro proceso y la capacidad de sus
líderes. Los que transmiten escepticismo. Los que de forma solapada o no
se vuelven constantes cuestionadores de las políticas del país o de la
Universidad y lo transmiten a los alumnos o al colectivo. Aquellos que
manifiestamente o no subestiman las tareas y compromisos colectivos y se
vuelven ejemplos de ¨apolíticos independientes¨ o ¨libres pensadores¨.
Todas y muchas más posiciones negativas la hacen de manera consciente.

Según el Dr. Pedro Horrutinier, uno de los estudiosos más destacados de
la formación de profesionales en la actualidad en Cuba, la misión de la
Educación Superior es la de preservar, desarrollar y promover, a través
de sus procesos sustantivos y en estrecho vínculo con la sociedad, la
cultura de la humanidad. (2008).

Significa de forma más sencilla, preparar a los estudiantes para la vida
en sociedad a través de la formación de conocimientos, habilidades y
valores para que sean útiles y se sientan comprometidos socialmente,
propiciando el desarrollo de la sociedad en la esfera de actuación donde
se desempeñen.

Transmitir y promover los conceptos contrarios a una ideología, en este
caso la de la Revolución Cubana, acaso no forma parte de la cultura
general, y en términos específicos de la cultura política. Y al generar
estados de opinión, fomentando la crítica, autocrítica y la verdadera
reflexión, precisamente no se desarrolla la cultura, y se potencian
valores necesarios a todo profesional. Entonces, esos ¨líderes
negativos¨ cumplen o no con las misiones educativas?

Se considera que, no se trata de incumplimiento del encargo social de la
universidad por parte de docentes u otros trabajadores, sino
sencillamente que las ideas, opiniones y cuestionamientos, cuando no
responden, cuando no se identifican con la ideología del gobierno en el
poder, no tienen cabida! Singularidad de los gobiernos totalitarios.

Provocar que los estudiantes piensen, cuestionen y aborden los
diferentes procesos y problemáticas que ocurren en la isla de forma
objetiva, realista, crítica, lejos de fomentar dudas y desconfianza, lo
que propician es la asunción de una postura a favor de propiciar cambios
para resolver o/y mejorar cualquier proceso o problema en las diferentes
esferas, económica, política, social y cultural. Elementos que el modelo
de formación cubano asume dentro de los objetivos de su dimensión educativa.

Asoma, por otro lado en el segundo enunciado de la definición el estigma
de líder indiscutible, único y capaz de conducir al país hacia el
bienestar, o empleando una de sus frases, ¨por el camino correcto¨. Tema
ya consabido.

Algunas de las competencias a fines a todos los modelos profesionales de
la universidad, son precisamente la de argumentar, valorar aplicando la
dialéctica y sobre bases éticas, donde ser críticos, objetivos y humanos
constituyen valores esenciales. Por tanto el cuestionamiento, resulta
una habilidad propia de todo profesional competente en formación o
posgraduado, al punto de ser natural en su comportamiento cotidiano.

Por otra parte, el cuestionamiento solapado o sencillamente la
indiferencia no son actitudes dignas de un profesional que se respete.
Por lo que ser sincero y decir lo que se piensa, lejos de constituir una
actitud negativa, resultan ser cualidades de un hombre honrado, como
bien apuntaba nuestro José Martí.

Se infiere que los que se atribuyen la facultad de llamar ¨negativos¨ a
los que piensan diferente, saben que las distintas políticas del país o
de la universidad son cuestionadas, y que se realizan incluso de forma
encubierta, acaso no se preguntan por qué ocurre esto. Dentro de las
razones se consideran, la falta de una democracia participativa en el
país, el miedo a ser despedido con la consecuente marginación social de
amigos, vecinos, incluso familiares, la falta de espacios para la
diversidad y divergencia de criterios, la verticalidad como estilo de
gobierno, etc.

En otro orden de cosas, la definición afirma: ¨…se subestiman las tareas
y compromisos colectivos.¨ Situación lógica al no existir un real
consenso, resulta falsa la representatividad de intereses en los
colectivos del país. Tal es el caso de las decisiones tomadas en las
sesiones sindicales, como el compromiso de pago de la cuota en saludo a
una efeméride específica o la decisión de desfilar el 1ro de mayo con
una consigna central. Ideas que no emanan del colectivo, sino de una
indicación de la Central de Trabajadores de Cuba, que a su vez ha sido
orientada por el gobierno, que a su vez ha sido indicado por el partido,
que a su vez ha sido orientado por el Presidente de los Consejos de
Estados y de Ministros, que a su vez ha sido indicado por el líder
máximo de la Revolución. Y en este país las indicaciones se cumplen, no
se discuten.

El término ¨libre pensador¨ se utilizaba en el siglo XVIII para
identificar a los filósofos franceses ilustrados, que poseían ideas
consistentes en rechazar todo dogmatismo, bien fuera de tipo religioso o
de otra clase, y confiar en la razón para distinguir lo falso de lo
verdadero.

Entonces es innegable que el término es utilizado en un sentido
peyorativo, negativo por los autores de la definición en respuesta a sus
intereses políticos. Máximo cuando en la universidad el estudio de la
ciencia, implica formar a los estudiantes como personas que formen ¨sus
opiniones sobre la base de la razón, independientemente de la religión,
la tradición, la autoridad y las ideas establecidas, para ser dueño de
sus propias decisiones¨.(Wikipedia, 2009). Rasgos anteriores que
identifican a los libres pensadores. En otras palabras, para estar
preparados para la vida como aspira la formación integral en la
Educación Superior Cubana.

Auto declararse o pretender ser apolítico es un término polémico, ya
que, al una persona no opinar o no incidir en un hecho político o en la
política en sí, representa que ésta, ya está asumiendo una postura
política. Aspecto para próximos debates, pero que evidencia la
inconsistencia de dicha definición, en todo caso se estaría hablando de
¨políticos independientes¨.

Ser independiente significa ser libre, y esto es censurado, y no
permitido en un país como el nuestro. El asumir las posiciones llamadas
negativas de manera consciente evidencia la madurez política de esos que
sí pudieran llamarse líderes con lo que se coincide de la definición,
pero no negativos. Ya que son los que abogan, defienden y promueven en
el estudiantado una verdadera formación integral, para que se conviertan
en hombres que digan lo que piensan, que actúen en correspondencia con
sus convicciones e intereses, y que se sientan comprometidos con la
construcción y desarrollo de una sociedad cubana libre, democrática y
próspera.

Después de esto, dejo a su consideración la pregunta inicial:
¿Líderes negativos, Sí o No?

http://www.martinoticias.com/content/article/13863.html

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