El repudiado y el repudiador

El repudiado y el repudiador
Lunes, 20 de Agosto de 2012 00:04
Escrito por Emilio Carrillo González

Cuba actualidad, La Conchita, Pinar del Rio, (PD) Entre el repudiado y
el repudiador indudablemente existe una gran diferencia. El acto de
repudio tiene más de terrorífico que de repudio.

El mejor de los narradores o el periodista más brillante no pudiera
hacer un relato fiel y autentico al respecto, sin antes sufrir en carne
propia un acto de repudio.

Se siente la sensación del linchamiento injustificado y un profundo
sentimiento de indefensión que aterra. Provoca desamparo fríamente
calculado y elaborado por personas de seguro especialistas en la
materia. Nunca he estado asediado por una manada de lobos o leones, pero
les puedo asegurar que no debe ser mucha la diferencia.

Los repudiadores atacan sin piedad, bajo el falso manto de que
representan al pueblo y lo mejor de la sociedad. No tienen en cuenta que
en un futuro muy cercano, estos actos de repudio se verán como se ven
hoy los realizados en el año 1980. Se sienten seguros porque cuentan con
el apoyo de un ejército bien organizado que solo reconoce como pueblo a
los que defienden su ideología.
Cuentan con la complicidad incondicional de la policía dirigida por
oficiales de la Seguridad del Estado. Los representantes del orden
hacen caso omiso a las ofensas y amenazas que lanzan los miembros de las
brigadas de respuesta rápida. Te miran con asco y odio inducido.

Desde alguna oficina de sádico están dedicados a inventar y crear
métodos aterradores para aplicarlos contra los que piensan distinto. No
son capaces ni tienen fuerza moral para desprenderse del miedo. Sienten
la pérdida inminente del poder de obsoletos líderes que nunca fueron
elegidos por el pueblo.

Que se hundan mil veces las organizaciones de derechos humanos si
cierran los ojos antes estos hechos. Que se hunda también la iglesia
Católica si sus representantes no tienen el valor o la voluntad para
ponerse de parte de los indefensos. Desaparezcan también las iglesias
protestantes si su pastores no crítican la injusticia que se comete y
que esquivan la situación con argumentos de que no se mezclan con la
política. Que me perdone Jehová, al que pido sinceramente en el nombre
de Jesús, pero esto es lo que siento por tantos sufrimientos.

No hay razón para humillar y atropellar a personas indefensas. ¿En aras
de qué se hace? ¿Cuál es el paraíso que se defiende con estos actos?
Tienen que ver más con el purgatorio o el infierno que con el falso
paraíso que nos quieren hacer creer que tenemos.

¿Por qué se responde tan ferozmente a ideas alternativas? Cabe la
pregunta: ¿Funcionan bien los cerebros de los que dirigen el
enfrentamiento contra la oposición? No son capaces de entender que la
mayoría de los gobiernos que hoy existen en el planeta tienen oposición
y que en el pasado también sus jefes fueron opositores.

Si se analiza desapasionadamente algunos puntos en donde la política
oficialista hace su propaganda, son claras y evidentes sus
contradicciones. Si no quieren baño de sangre, ¿por qué los provocan?
Abogan por la paz mundial, pero azuzan el choque entre los que piensan
distinto en la Isla. Piden a gritos "el diálogo con el imperio" y
rehúsan conversar con sus compatriotas, solo porque no apoyan su línea
ideológica. Dicen estar contra el terrorismo de estado, que ocurre en
otros países y sin embargo tratan de aterrar a la oposición interna.

¿Para que analizar el argumento que exponen a través de los medios,
cuando rara vez se le trata de explicar a la población el por qué de los
actos de repudio? Alegan que es el pueblo. Ya es el colmo. No les da
vergüenza llamar pueblo a una pandilla de estúpidos que gritan groserías
y que en ocasiones han llegado a golpear a personas indefensas. ¿A donde
va entonces la propaganda de pueblo culto?

¿Cómo vamos a cacarear por el mundo que somos nobles y hospitalarios
cuando nos compartamos tan intolerantes entre nosotros? Es falso pensar
que los extranjeros sean tan ingenuos. Debían saber los faraones que
cuando nos visitan, se dan cuenta de que en ocasiones el buen trato es
tan excesivo que se convierte en adulonería.

Debemos hacer una correcta interpretación del ideario martiano. Por
ejemplo cuando dijo "Con todos y para el bien de todos "no excluyó a
nadie. ¿Quién duda de las buenas intenciones y el patriotismo de Martí,
Maceo, Agramonte entre otros tantos, que nunca se definieron como
comunistas?

¿Quién está más cerca de ser un verdadero patriota cubano? ¿Los que
mezclan el sagrado ideario martiano con ideas foráneas fracasadas o los
que prefieren mantener las ideas puras de Martí, aunque en ello les vaya
la libertad, el exilio o incluso la vida? ¿Por qué nos contaminan
nuestro vino?

Cuidado, que el pueblo un día pueda darse cuenta de quiénes son los
verdaderos gusanos. Esos que viven en la podredumbre de ideologías
fracasadas, probadas durante más de 70 años en países poseedores de más
recursos naturales que el nuestro. El árbol bueno solo da frutos buenos,
no regulares o malos.

Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/117-politica/4964-el-repudiado-y-el-repudiador.html