Sunday, April 8, 2012

La disculpa de la Cruz Roja cubana?

La disculpa de la Cruz Roja cubana?
Sabado, Abril 7, 2012 | Por Mario J. Viera

ENGLEWOOD, Florida, abril, www.cubanet.org -La Plaza Antonio Maceo en la
ciudad de Santiago de Cuba ya está repleta, llena de católicos fieles y
de miembros del Partido Comunista y de la Unión de Jóvenes Comunistas
movilizados a carretadas por el gobierno. Se espera el inicio de la misa
papal. Aquí y allá se mueven, confundidos en la multitud, numerosos
oficiales de la seguridad del estado, atentos a cualquier manifestación
no deseable, atentos a lo que diga cualquier ciudadano a algún que otro
periodista extranjero venido a reseñar la visita del papa al país menos
católico entre los países católicos.

Puestos de la Cruz Roja, equipados con camilleros y paramédicos, se
sitúan en distintos puntos de la Plaza. Todo, al parecer, estaba bajo
control; de pronto se produce lo inesperado. Un hombre traspasa el
cordón de seguridad y llega hasta el mismo altar donde Benedicto XVI se
disponía a iniciar la eucaristía: "¡Abajo el comunismo!", grita con
fuerte voz. Saltan los genízaros de la seguridad del estado y arrastran
fuera al osado y hasta entonces, desconocido hombre. Más tarde se pudo
establecer su identidad por algunos opositores que informaron se llama
Andrés Carrión Alvarez.

Carrión Alvarez fue sometido por dos fornidos oficiales de la seguridad
del estado pero, ante la sorpresa de un grupo de periodistas, un
camillero de la Cruz Roja le propina una bofetada y, no satisfecho,
furiosamente arremete contra él golpeándole con la camilla que portaba.
La escena fue recogida por las ávidas cámaras de la prensa extranjera y
pronto se desplegó por todo el mundo. La denuncia era patente.

De inmediato, el Observatorio cubano de derechos humanos, organización
que monitorea las violaciones de los derechos humanos envió un
comunicado al Comité Internacional de la Cruz Roja, reclamando que ese
organismo hiciera una investigación al respeto y exigiera al gobierno y
a la Cruz Roja de Cuba "las responsabilidades que se derivan de esta
repudiable agresión".

En su denuncia el Observatorio cubano de derechos humanos precisó:
"La Cruz Roja es un movimiento mundial de características humanitarias,
cuya misión es socorrer y soportar. Esta honrosa tarea no puede aparecer
asociada con las agresiones físicas o cualquier otra acción restrictiva.
Sus símbolos no deben ser utilizados para enmascarar a agentes que
participan en acciones de contención ajenas al espíritu y vocación de
esa institución".

La Delegación Regional de la Cruz Roja Internacional para Centroamérica
al recibir la denuncia anunció que estaban evaluando la situación. Ante
el hecho inocultable, ante el escándalo internacional el gobierno de
Raúl Castro le ordenó al Secretario General de la Cruz Roja castrista,
Dr. Luis Foyo Ceballos que emitiera una respuesta de disculpa, una
disculpa sin muchos detalles dada para tranquilizar a la Cruz Roja
Internacional y sin renunciar a los supuestos principios que inspiran a
la "revolución cubana".

En una breve nota firmada por el Dr. Foyo se informó que el camillero
anónimo se separaba de las filas de la Cruz Roja y agregó que el
organismo expresaba "sus disculpas de forma muy atenta y apenada por los
hechos ocurridos". Todo esto después de señalar que se había analizado
"la agresión física (…) a un ciudadano que se manifestaba ofensivamente".

Según la nota de "excusa" el camillero había actuado de manera
individual y su acto constituía "un hecho aislado". Lo cierto es que ese
hecho "aislado" se ha repetido cientos de veces y se reprodujo durante
la misa que catorce años atrás oficiara Juan Pablo II en la Plaza de la
Revolución cuando "camilleros" de la Cruz Roja actuaron como esbirros
policiacos en contra de un grupo de cubanos que a voz en cuello gritaban
libertad. Lo singular de este "hecho aislado" es que fue captado por las
cámaras de la televisión internacional.

En Cuba no existen organizaciones independientes del control
gubernamental. Las denominadas organizaciones de masa, sindicatos,
comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas,
la Federación de Estudiantes Universitarios no son otra cosa que simples
correas de transmisión de las consignas del Partido Comunista de Cuba y
ese mismo papel les toca jugar a las ─ solo de nombre ─ organizaciones
no gubernamentales como la misma organización de la Cruz Roja. No existe
una Cruz Roja cubana sino una Cruz Roja rojita castrista que cumple con
las misiones que le impone el gobierno comunista.

El camillero voluntario no es otro que un agente policiaco, uno de los
muchos que pululan entre las filas de la Cruz Roja que dirige el
militante del partido comunista Dr. Foyo, un funcionario gubernamental
que califica de ofensiva la frase que pronunciara el indignado Andrés
Carrión Alvarez, de "¡Abajo el comunismo!".

El "aislado" camillero, supuestamente separado de la Cruz Roja
castrista, se mantiene en el anonimato ocultándose púdicamente su
nombre. Carrión Alvarez se encuentra detenido en algún desconocido
paraje; el "aislado" camillero, aunque comisor de un acto de agresión,
no fue detenido, ni lo será, al menos mientras subsista el régimen
comunista en Cuba.

http://www.cubanet.org/opiniones/la-disculpa-de-la-cruz-roja-%c2%bfcubana/

No comments:

Post a Comment